Las autoridades estadounidenses han decidido detener temporalmente, sin fecha definida para su reanudación, todas las entrevistas destinadas a quienes solicitan visas de estudio.
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha decidido detener, sin una fecha definida para su reanudación, todas las entrevistas para la emisión de visas estudiantiles en embajadas y consulados de Estados Unidos alrededor del mundo.
Esta disposición estará vigente mientras se elabora un plan que contempla solicitar a los aspirantes a visas de estudiante que se sometan a una revisión de sus actividades en redes sociales.
Según un documento firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, esta suspensión no afectará las entrevistas que ya han sido previamente agendadas.
Uno de los propósitos principales de la Casa Blanca es implementar un plan que permita examinar minuciosamente las publicaciones en redes sociales de quienes solicitan una visa para cursar estudios en Estados Unidos. Esta iniciativa podría retrasar el proceso de aprobación y afectaría negativamente a las instituciones educativas, muchas de las cuales dependen financieramente de los estudiantes internacionales.
La orden se emite en un contexto de creciente confrontación del presidente Trump con el sistema de educación superior del país, especialmente con la Universidad de Harvard, a la que recientemente le fueron bloqueados cerca de 2.300 millones de dólares en fondos anuales.
¿Qué medidas ha tomado Harvard?
El 23 de mayo de 2025, la Universidad de Harvard presentó una demanda contra el gobierno de Donald Trump por su decisión de impedirle inscribir y alojar a estudiantes internacionales, según consta en documentos judiciales.
La medida revoca la posibilidad de que la institución reciba estudiantes extranjeros con visados F o J (de no inmigrante) durante el año académico 2025-2026.
En la demanda, presentada ante un tribunal federal en Massachusetts, se argumenta que esta decisión representa un acto de represalia por parte del gobierno, en respuesta al ejercicio por parte de Harvard de sus derechos protegidos por la Primera Enmienda. La universidad se habría opuesto a las exigencias del Ejecutivo de intervenir en su administración, su plan de estudios y la orientación ideológica de su comunidad académica.
Estas declaraciones surgieron luego de que el presidente Trump emitiera una orden que prohíbe a Harvard admitir a estudiantes extranjeros, como parte de una campaña más amplia que incluye recortes de fondos federales, eliminación de beneficios fiscales y cancelación de visados. Todo ello, bajo la justificación de que los campus universitarios estarían permitiendo expresiones de antisemitismo.
Durante el presente año académico, los estudiantes internacionales constituyen el 27,2% del total de los aproximadamente 30.000 alumnos de Harvard, la mayoría de los cuales posee visados F o J, de acuerdo con datos proporcionados por la propia universidad.
FUENTE: ecuavisa