Un prestigioso oncólogo compartió 11 hábitos respaldados por la ciencia para reducir el riesgo de cáncerSekeres, quien ha vivido la enfermedad de cerca —su madre tiene cáncer de pulmón y otros familiares también han sido afectados—, remarca el valor de la prevención tanto desde su experiencia médica como personal.

Aproximadamente el 40% de los casos de cáncer podrían prevenirse mediante la adopción de hábitos respaldados por la ciencia, según señaló el oncólogo Mikkael A. Sekeres, jefe de la División de Hematología y profesor de Medicina en el Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami. En una columna publicada en The Washington Post, Sekeres presenta 11 recomendaciones fundamentales que, al integrarse en la rutina diaria, contribuirían de manera notable a disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad.

El cáncer impacta a millones de personas a nivel global. De acuerdo con la American Cancer Society, alrededor del 40% de los diagnósticos en adultos mayores de 30 años en Estados Unidos podrían evitarse. Tan solo en ese país, se registraron cerca de 1,8 millones de nuevos casos en 2021 y aproximadamente 600.000 muertes en 2022, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Estas estadísticas subrayan la relevancia de la prevención como una herramienta esencial en el ámbito de la salud pública.

Sekeres, quien ha experimentado el cáncer de forma cercana —su madre padece cáncer de pulmón y otros miembros de su familia también han sido afectados—, destaca la importancia de la prevención tanto desde su perspectiva profesional como personal. “Es natural que me preocupe que el cáncer me afecte algún día”, admitió en The Washington Post.

11 recomendaciones científicas para reducir el riesgo de cáncer

Un prestigioso oncólogo compartió 11 hábitos respaldados por la ciencia para reducir el riesgo de cáncer
Sekeres sugiere estos 11 hábitos para reducir el riesgo de cáncer

1. Alimentación rica en frutas, verduras, granos y legumbres: diversos estudios señalan que una alimentación rica en frutas y verduras, en especial las crucíferas como el brócoli, la coliflor o el repollo, contribuye a reducir el riesgo de al menos seis tipos de cáncer. Una investigación a largo plazo realizada en Europa, que incluyó a 27.000 personas, demostró que incluso consumir una porción semanal de estos vegetales disminuye la incidencia de la enfermedad. Asimismo, los granos integrales y las legumbres, por su alto contenido de fibra, resultan beneficiosos en la prevención del cáncer colorrectal.

2. Usar aceites vegetales en lugar de manteca: según el experto, un estudio que incluyó a más de 200.000 personas encontró que el uso de aceites vegetales, como el de oliva o canola, se relaciona con una menor mortalidad por cáncer en comparación con quienes consumen grasas de origen animal, como la mantequilla.

3. Reducir carnes rojas y procesadas: el consumo habitual de carnes rojas y procesadas está directamente vinculado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Además, prepararlas a altas temperaturas —como en la parrilla— puede intensificar ese riesgo. Sekeres aconseja moderar su consumo y optar por métodos de cocción más suaves.

4. Evitar bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados: investigaciones realizadas en el Reino Unido han identificado una asociación entre el consumo elevado de alimentos ultraprocesados y el riesgo de cáncer. Estos productos —como snacks, cereales o comidas congeladas— suelen contener aditivos industriales y presentan un bajo contenido de fibra. El oncólogo recomienda revisar cuidadosamente las etiquetas para identificar ingredientes poco comunes en la cocina casera.

5. Protección solar diaria: el uso de camas solares antes de los 35 años aumenta en un 75% el riesgo de desarrollar melanoma, según The Washington Post. Para prevenir el cáncer de piel, Sekeres sugiere aplicar protector solar con un SPF de 30 o superior, además de utilizar sombrero, gafas de sol y ropa que cubra adecuadamente la piel durante la exposición solar.

6. Consumo mínimo de alcohol: según la American Cancer Society, el consumo de alcohol es responsable del 5% de los diagnósticos de cáncer en hombres y del 6% en mujeres. Solo en 2019, más de 44.000 casos de cáncer de mama fueron atribuidos al consumo de bebidas alcohólicas. “Menos alcohol es mejor”, advierte Sekeres.

7. Vacunarse contra el VPH y la hepatitis B: en Estados Unidos, alrededor de 700.000 casos de cáncer al año están vinculados a infecciones por el virus del papiloma humano (VPH). Desde la introducción de la vacuna, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han registrado una disminución de más del 70% en las infecciones entre mujeres jóvenes. Por otro lado, la hepatitis B representa la principal causa de cáncer de hígado.

8. Realizar colonoscopías desde los 45 años: la colonoscopía no solo permite detectar el cáncer colorrectal en etapas tempranas, sino que también posibilita la eliminación de pólipos antes de que se vuelvan malignos. La United States Preventive Services Task Force recomienda realizar este examen de manera regular entre los 45 y 75 años.

9. Ejercicio regularhacer actividad física al menos 150 minutos por semana reduce el riesgo de varios tipos de cáncer: un estudio publicado en 2024 reveló que dedicar al menos dos horas semanales a la actividad física reduce la incidencia de cánceres de cabeza y cuello, pulmón y mama.

10. Mantener un peso saludable: la obesidad se ha vinculado con trece tipos distintos de cáncer. Aunque los mecanismos exactos aún no se comprenden completamente, se sabe que factores como la inflamación crónica y la resistencia a la insulina desempeñan un papel importante. Reducciones de peso sostenidas, ya sea mediante cambios en el estilo de vida o con el uso de agonistas de GLP-1, se asocian con un menor riesgo de desarrollar cáncer.

11. No fumar y abandonar el tabaco: el tabaquismo es responsable del 86% de los casos de cáncer de pulmón. Incluso otras formas de consumo, como la hookah, representan un riesgo significativo. Dejar de fumar antes de los 40 años puede reducir el riesgo de cáncer a niveles comparables con los de una persona que nunca ha fumado, según datos citados por The Washington Post.

FUENTE: Infobae