No se percibe la alegría compartida que normalmente viene con la clasificación al Mundial de Fútbol. ¿Cuál es la razón? ¿Es el entrenador Beccacece el responsable?
¡Ecuador participará en su quinto Mundial! , sin embargo, la sensación general tras el empate 0-0 frente a Perú en Lima ha sido como si clasificar fuera algo tan habitual como solicitar un Uber. ¿Qué sucedió para que nos sintamos tan indiferentes con la Tricolor?
Eliminatorias poco exigentes
En verdad, estas han sido las Eliminatorias más aburridas jamás vistas, debido a la FIFA y su dañina propuesta de un Mundial con 48 equipos. En realidad, no se trata de un Mundial, sino de un festival. A América del Sur se le asignaron seis plazas y una adicional para el repechaje. ¿Qué atracción puede tener un certamen donde el 60% de los competidores logrará el premio mayor? Casi ninguna.
La clasificación estaba encaminada
En verdad, Ecuador se había casi asegurado su clasificación desde la duodécima jornada, gracias a su triunfo ante Colombia como visitante. Era casi imposible que Chile, Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela pudieran igualar a la Tricolor, debido a los encuentros que tenían que disputarse entre ellos. Lo asombroso es que el conjunto dirigido por Sebastián Beccacece logró imponer su autoridad tan pronto, pero al mismo tiempo eso eliminó la emoción con un año de anticipación.
No existe la gran estrella: el goleador
La verdad más importante del fútbol es el gol, por eso los que marcan son las figuras más destacadas de los equipos nacionales. Aunque Ecuador tiene un grupo de excelentes jugadores en diferentes posiciones, a quienes se les conoce como la «Generación Dorada», le falta un goleador nato. Esto da la impresión de que hace falta ese gran futbolista que pueda unir este conjunto. Curiosamente, hace 25 años, había una gran cantidad de delanteros. Ecuador tenía a Eduardo Hurtado, Arieal Grazziani (quien adquirió la nacionalidad), Iván Kaviedes, Agustín Delgado, Ebelio Ordóñez, Félix Borja, Carlos Tenorio y Nicolás Asencio. Además, volantes como Álex Aguinaga aportaban mucho en términos de goles. En la actualidad, Enner Valencia es el único atacante en quien se puede confiar, y aun así, su posición es más de un 11 que de un 9. Sin un goleador que emocione a la afición, la celebración está incompleta.
El cambio de estilo
Ecuador ya no es el conjunto que arrasa en el campo, con laterales rápidos y un físico imponente. Era asombroso observar a los futbolistas de la tricolor dominar a sus oponentes. Con el liderazgo de Reinaldo Rueda, empezó una transición gradual hacia un estilo más táctico y menos acelerado. Rueda, en su sabiduría, se cuestionó en su momento: ¿qué selección corría más, la de Sixto Vizuete o la de ‘Bolillo’ Gómez? Sin duda, la de Vizuete; sin embargo, fue el equipo de ‘Bolillo’ el que llegó a la Copa del Mundo. Ahora, con Beccacece, se mantiene más la posesión del balón y se logra ganar por la mínima, un 1-0 y es suficiente. Pero eso no es todo: ¡Ecuador tuvo siete empates 0-0 en las Eliminatorias! Y nada resulta menos emocionante que un tiki-taka insulso y orientado solo a obtener resultados.
La mala prensa
Finalmente, Beccacece se ha visto atrapado en el conflicto que se desarrolla por quién tendrá el dominio de la Ecuafútbol. Y, como es habitual cuando se acerca una elección de cualquier tipo, el gobierno en funciones recibe críticas contundentes ya que es necesario construir la narrativa electoral para hacerse notar. Esto aclara el porqué de la fuerte oposición hacia Francisco Egas, que, de cualquier manera, se convierte en el segundo líder ecuatoriano en la historia que logra triunfar en dos eliminatorias de manera consecutiva. La forma en que Beccacece interactúa con los medios no contribuye a calmar los ánimos, lo que ha llevado a que, a pesar de haber alcanzado la meta, haya escaso reconocimiento. Quizás con el paso del tiempo se le valore más.
FUENTE: PRIMICIAS