Los dos han sido acusados por el Tribunal del Distrito de Nueva York por ser parte de una organización delictiva.
El Bloque de Seguridad está siguiendo de cerca a los apodos Topo y Churrón, quienes son vistos como personas de confianza de Adolfo Macías, jefe de Los Choneros.
Ambos han sido acusados por la Corte del Distrito de Nueva York como parte de una organización delictiva. La colaboración con Estados Unidos continúa para localizar a los que son responsables de dicha agrupación.
La entrega de Adolfo Macías Villamar, conocido como Fito, a Estados Unidos, líder de Los Choneros, representa un acontecimiento inédito en el sistema judicial del país. Es el primer ecuatoriano que es extraditado tras la consulta popular de abril de 2024, y se realizó en un tiempo asombrosamente breve.
El procedimiento se llevó a cabo en un lapso de doce días, desde el 8 de julio hasta este domingo 20, cuando fue llevado de Guayaquil a Estados Unidos.
El presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Suing, comentó sobre la rapidez del proceso y la colaboración judicial en un video que dura alrededor de dos minutos.
La colaboración con Estados Unidos permanece activa para investigar los vínculos de Los Choneros y capturar a los miembros de su organización.
El 27 de junio, la Corte del Distrito de Nueva York presentó un documento adicional de 13 páginas relacionado con el alias Fito, e incorporó en el caso penal a dos de sus principales colaboradores. Darío Peñafiel, conocido como Topo, y Francisco Bermúdez, apodado Churrón.
Estos individuos, además de gestionar las rutas internacionales para el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, han estado involucrados en homicidios, extorsiones, contrabando de armas y lavado de dinero, según informan las autoridades estadounidenses.
En Ecuador, el Bloque de Seguridad los considera como objetivos de gran interés.
Alias Churrón, sentenciado a 40 años de cárcel por homicidio, escapó en mayo de 2024 del Hospital Monte Sinaí en Guayaquil, mientras que alias Topo fue arrestado en marzo de este año en Orellana, en el marco de una operación de minería ilegal, sin embargo, el 6 de junio fue puesto en libertad tras la nulidad del proceso dictada por un juez.
Actualmente, no hay una petición de extradición de Estados Unidos contra los dos imputados.
FUENTE: ECUAVISA