Anoche, en un episodio dramático, Antonio Valencia, un futbolista ecuatoriano histórico, se convirtió en el personaje del acto humano. Mientras viajaba por el puente, Valencia notó a un hombre joven, de unos 25 años, en una actitud inusual que sugiere que planea quitarse la vida.
Conmovido por la situación, el exjugador de la selección ecuatoriana detuvo su vehículo y se acercó al chico para intentar disuadirlo. Aunque no logró evitar que el joven permaneciera en el borde del puente, Valencia, reconocido por su empatía, entabló una conversación con él, ofreciéndole palabras de aliento y motivación en un momento crítico.
El joven, visiblemente afectado, reconoció a Valencia, lo que permitió un breve pero significativo intercambio. A pesar de que Valencia no pudo evitar que el chico permaneciera en el puente, su intervención mantuvo la situación bajo control hasta que finalmente el chico decidió no quitarse la vida.
La acción de Valencia, aunque no pudo resolver la situación por completo, refleja su compromiso con valores humanos y su impacto más allá de las canchas de fútbol.
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FUENTE: STUDIOFÙTBOL