Ciudadanos y transportistas informan que el mal estado de las vías en Manabí está causando decesos que se podrían evitar.
Cada semana, las vías de Manabí se ven afectadas por tragedias, y en muchos accidentes mortales existe un elemento en común: el deterioro de las carreteras.
El incidente más reciente tuvo lugar en el sector conocido como Las Coronas, dentro del cantón Sucre, donde dos médicos jóvenes perdieron la vida al chocar contra un bus mientras se desplazaban hacia su trabajo. Solo dos días antes, en San Jacinto, otro accidente cobró la vida de un motociclista tras una colisión con una camioneta.
Francisco Bravo, quien es un antiguo miembro del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, ha estado denunciando esta problemática desde hace más de un año. “Una semana antes del suceso en Las Coronas, grabé un video alertando sobre lo peligroso de ese tramo. Lamentablemente, teníamos razón”, comentó. Subraya que se trata de una tragedia predecible que seguirá causando muertes si no se toman medidas.
Cifras que alertan en Manabí
La opinión de la población no se encuentra sola. Carlos Intriago, un reportero que vive en San Clemente, ha reportado un mínimo de 20 muertos en la carretera que conecta Charapotó y Bahía de Caráquez, junto a los residentes de la zona.
Comenta que los enormes agujeros en la carretera hacen que los automovilistas tengan que cruzar al otro lado para evitarlos, lo que frecuentemente resulta en choques de frente.
Estos son los efectos más destacados que han mencionado los ciudadanos:
- Veinte personas han perdido la vida recientemente en el sector Charapotó-Bahía.
- Existen peligrosos huecos en áreas con gran afluencia de tránsito.
- Los vehículos sufren daños frecuentes en la suspensión, llantas y el tren delantero.
- Hay un riesgo mayor, ya que los ladrones utilizan los baches para realizar robos.
- Los taxistas y transportistas enfrentan altos costos de mantenimiento.
Remiendos improvisados y silencio institucional
Lauro Figueroa, director de la cooperativa de taxis Virgen del Rosario, mencionó que algunos choferes utilizan su propio dinero para contratar a jóvenes de las comunidades con el fin de que reparen los baches con tierra. “Es mejor esto que seguir dañando los vehículos cada día”, afirmó.
Bravo también critica lo que define como “silencio cómplice” de las organizaciones de transporte, tanto de carga como de pasajeros, que no se manifiestan sobre un asunto que les afecta de manera directa. “Prefieren mantenerse en silencio, quizás por miedo a represalias, pero el costo es muy elevado: la vida de los mismos conductores”, alertó.
Así mismo, el ex miembro del CPCCS enfatiza que el MTOP podría enfrentar sanciones por negligencia si se demuestra que el mal estado de la carretera fue un factor clave en los accidentes. “Tienen una responsabilidad evidente porque son los encargados de la infraestructura vial estatal”, afirmó.
El MTOP reconoce el mal estado de las vías
Desde la cartera de Transporte y Obras Públicas, Manuel Molina, quien es subsecretario en Manabí, admite que hay un deterioro estructural significativo en varios segmentos de la provincia, agravado por la carencia de drenaje y las precipitaciones durante el invierno.
Señaló que de los 1. 200 kilómetros de la red estatal de caminos en la región, únicamente el 25 % se encuentra en condiciones adecuadas. También mencionó que se están llevando a cabo trabajos de emergencia, como la reparación de un hundimiento en el kilómetro 7, y que se está elaborando un plan para intervenciones a mediano plazo.
Plan emergente en marcha
El MTOP está organizando la colocación de 2. 578 metros cúbicos de material para reparaciones en diferentes áreas críticas de Manabí. De acuerdo con Molina, las áreas seleccionadas son:
- Charapotó – Bahía de Caráquez: 100 cubic meters of patching.
- Santa Ana – Poza Honda: 500 cubic meters.
- Montecristi – La Cadena: 1,200 cubic meters.
Además, se incluyen tareas de señalización y análisis técnico para futuras construcciones. No obstante, los usuarios sostienen que las respuestas llegan de manera tardía y que las acciones actuales no abordan la raíz del problema, sino que simplemente lo reparan temporalmente.
La condición deficiente de las carreteras no es un asunto reciente en Manabí. En 2022, un documento de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional advertía sobre el deterioro creciente de la red de carreteras estatales, principalmente debido a la escasez de financiamiento, mala planificación y descuido administrativo. A este problema se añadió el efecto del sismo de 2016, que perjudicó muchas infraestructuras viales en la región y su conservación ha sido escasa.
En 2024, la Contraloría General del Estado también señaló anomalías en la implementación de contratos de mantenimiento en tramos importantes de Manabí, lo que demuestra una serie de responsabilidades compartidas que no han sido rectificadas hasta el momento.
Mientras tanto, los ciudadanos demandan respuestas que vayan más allá de los parches. Reclaman seguridad en las vías, responsabilidad de los líderes políticos y justicia para aquellos afectados por una carretera que diariamente cobra nuevas vidas.
FUENTE: ELDIARIO