López aseguró que los 16 uniformados son víctimas de un abuso de parte del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas.
Jesús López, abogado de los 16 militares implicados en el caso de los cuatro niños desaparecidos, detalló que los comandantes de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) coaccionaron a los uniformados que estuvieron a cargo del operativo y los obligaron a llevarlos hasta el lugar donde abandonaron a los menores.
El jurista detalló que los 16 militares fueron acompañados de un “séquito” de 40 uniformados más, donde hicieron un barrido de la zona “buscando cadáveres”.
“Ahí encuentran, en ese barrido extenso, un par de zapatos y una camiseta que dicen pertenece a un desaparecido, pero no está confirmado”, agregó en entrevista a Contigo Noticias.
López aseguró que los 16 uniformados son víctimas de un abuso de parte del Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas (FF.AA.), pues los militares estarían confinados en una habitación dentro de la base de Taura con resguardo, aún sin tener una sentencia que les obligue a tener un arresto.
“Incluso no les han permitido salir con su franco”, mencionó.
A criterio del abogado, las FF.AA. no están capacitadas para actuar dentro de la población civil, pues no hay capacitación para manejar este tipo de casos.
“La liberación (de los menores, lejos de sus domicilios) se dio por falta de conocimiento de los militares y más no por un acto doloso, como lo quiere hacer ver la Fiscalía”, puntualizó.
Indagación
Jesús López aseguró que, desde el 9 de diciembre de 2024, cuando los padres de los menores, pusieron la denuncia ante Fiscalía, se indagó a los militares y se les tomó versiones.
El abogado puntualizó que el caso se mantenía en reserva, en virtud de que el agente investigador advirtió que si el proceso se hace mediático podría causar la muerte de las personas, si es que se tratara de un eventual secuestro.
“Si ellos hubiesen querido fugar, lo hubiesen hecho cuando rindieron versiones en Fiscalía, porque fueron vestidos de civil, en sus propios vehículos y a otros los trasladé yo”, remarcó.
Respecto al testigo y persona que prestó el celular a los niños para que se comuniquen con sus padres, el jurista subrayó que se le abrió una indagación por presunto delito de secuestro.
Hechos relatados por los militares
Según el abogado Jesús López, la intención de los 16 militares era trasladar a los menores hasta el retén policial del sector Virgen de Fátima, que queda a un kilómetro de la base de Taura.
En el trayecto, los uniformados encontraron un árbol caído, por lo que con la ayuda de los menores retiraron el obstáculo.
“Ahí uno de los aprehendidos toma contacto con el comandante de la patrulla y le pide que los suelten, que no van a repetir ningún mal acto, porque -presuntamente- fueron detenidos en delito flagrante”, dijo el jurista.
En ese contexto, López reconoció que no se está negando que hubo un mal procedimiento, sin embargo, reiteró que el caso no gira en torno a una desaparición forzada o ejecución extrajudicial.
“Lo único que puede corroborar el trayecto de los militares, son sus dispositivos celulares. A las 22:40 entran a la base de Taura, eso está registrado en cámaras y bitácoras”, puntualizó.
El abogado sostuvo que a las 23:00 del 8 de diciembre de 2024, uno de los desaparecidos tomó contacto con su padre de familia y le envió la ubicación, por medio del teléfono de un testigo.
“Este hecho descarta presunción de que los militares desaparecieron a las personas o que los ejecutaron”, mencionó.
Jesús López manifestó que una hora después de la llamada del niño, llegó una patrulla al sector y el testigo no tomó contacto con los policías, porque le habría dado miedo de que atenten contra su integridad.
“Dice que le dio miedo porque hubo personas encapuchadas en motocicletas y estas personas se llevaron a los menores”, aseveró.
Fuente: Radio Pichincha