El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, lanzó una contundente advertencia a través de la televisión estatal en el sexto día del conflicto entre Irán e Israel.
“La intervención militar de Estados Unidos, en cualquier forma, tendrá consecuencias irreparables”, señala la declaración, la cual fue leída por un presentador y no pronunciada directamente por Jamenei, según informó Ghoncheh Habibiazad, periodista del Servicio Persa de la BBC.
El mensaje también subraya: “Las personas sabias que conocen a Irán, su pueblo y su historia, jamás se dirigen a esta nación con amenazas, porque los iraníes no se rinden”.
Esta declaración se produce luego de reportes de CBS News —medio aliado de la BBC en EE. UU.— que indican que el entonces presidente Donald Trump estaría “considerando” apoyar militarmente a Israel en sus ataques contra instalaciones nucleares iraníes.
El martes, el expresidente Donald Trump se reunió durante cerca de 90 minutos con su equipo de seguridad nacional en la Sala de Crisis de la Casa Blanca para analizar los pasos a seguir en el conflicto con Irán.
De acuerdo con CBS News, sus asesores aún mantienen posturas divididas respecto a cómo proceder frente a la escalada de tensiones. Ese mismo día, Trump publicó un mensaje en sus redes sociales exigiendo la “rendición incondicional” de Irán, lo que intensificó aún más el tono confrontativo entre ambos países.
Según cifras oficiales difundidas el domingo por el Ministerio de Salud de Irán, los ataques llevados a cabo por Israel han causado al menos 224 muertes, en su mayoría civiles. Por su parte, las autoridades israelíes informaron que los ataques iraníes provocaron la muerte de 24 personas en territorio israelí.
«Coyuntura crítica»
El conflicto entre Irán e Israel ha alcanzado un punto de inflexión crítico, y las decisiones que tome Donald Trump en los próximos días podrían marcar el rumbo de todo Medio Oriente.
La declaración televisada del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, dejó en claro que la República Islámica no tiene intenciones de buscar una salida pacífica, desvaneciendo cualquier expectativa de desescalada. Lejos de apaciguar tensiones, el ayatolá respondió con una amenaza directa: si Estados Unidos se suma a los ataques israelíes, habrá represalias severas.
Pese al desgaste que ha sufrido Irán no solo por los intensos bombardeos israelíes, sino también por la debilitación o desaparición de varios de sus aliados regionales en Líbano, Siria y Gaza, el país todavía conserva una capacidad significativa para causar daño.
De producirse un ataque estadounidense, es probable que los blancos prioritarios para Irán sean las numerosas bases militares de EE. UU. desplegadas en la región del Golfo. La sede de la Quinta Flota en Mina Salman (Baréin), así como las bases en Irak y Kuwait, figuran entre los objetivos más probables.
No obstante, las posibles consecuencias van más allá del plano militar. El ataque con drones perpetrado en septiembre de 2019 contra instalaciones petroleras sauditas ya demostró cuán vulnerables son los activos estratégicos del Golfo ante la tecnología iraní. Si Teherán considera que su régimen corre riesgo existencial, o si interpreta que los países vecinos son cómplices de las ofensivas, podría tomar medidas drásticas: atacar infraestructuras críticas como plantas desalinizadoras o terminales petroleras, o incluso sembrar minas en el estrecho de Ormuz, punto neurálgico por donde transita casi un 30 % del suministro mundial de petróleo.
En resumen, cualquier acción militar estadounidense no solo podría intensificar el conflicto regional, sino desencadenar una crisis energética global.
Ataques en instalaciones nucleares
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que dos instalaciones de producción de centrifugadoras en Irán fueron blanco de ataques recientes. Según declaró a la BBC su director, Rafael Grossi, es muy probable que las centrifugadoras de la planta subterránea de enriquecimiento de uranio en Natanz hayan quedado «gravemente dañadas o incluso completamente destruidas» como resultado de los bombardeos israelíes del pasado viernes.
Grossi explicó que el daño se produjo en gran parte debido a los cortes de energía provocados por el ataque, el cual destruyó por completo una planta en superficie y dejó casi inutilizada la infraestructura eléctrica asociada. Aunque la sala subterránea que alberga las centrifugadoras no fue impactada directamente, los efectos colaterales habrían comprometido seriamente su funcionamiento.
Además, el director del OIEA señaló que cuatro edificios resultaron afectados en la planta nuclear de Isfahán. En cambio, los daños en la planta subterránea de Fordo fueron mínimos o inexistentes, según las primeras observaciones.
Israel reconoció haber llevado a cabo estos ataques, justificándolos como una acción preventiva para impedir que Irán avance en la fabricación de armas nucleares. De acuerdo con fuentes israelíes, en los ataques murieron nueve científicos nucleares iraníes.
Las centrifugadoras, cabe recordar, son esenciales en el proceso de enriquecimiento de uranio, material que puede ser utilizado tanto para fines civiles como la generación de energía nuclear como para fines militares, incluyendo la fabricación de armas atómicas.
«La magnitud de los ataques iraníes ha disminuido»
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que uno de sus drones fue derribado mientras operaba sobre territorio iraní.
«Durante una actividad operativa, misiles tierra-aire fueron lanzados contra una aeronave no tripulada de la Fuerza Aérea», indicó un portavoz militar. El vocero agregó que el dron cayó dentro del espacio aéreo iraní, sin causar víctimas ni representar riesgo alguno de filtración de información.
Hugo Bachega, corresponsal de la BBC en Jerusalén, reportó que este hecho se produjo en el sexto día del conflicto, marcado por una nueva oleada de ataques israelíes contra objetivos iraníes, a los que Irán respondió con el lanzamiento adicional de misiles contra Israel.
Sin embargo, Bachega señala que la intensidad de los ataques iraníes ha disminuido notablemente, lo que podría reflejar el debilitamiento de la capacidad operativa de las fuerzas iraníes tras los continuos bombardeos israelíes.
Carta a la ONU
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, hizo pública una carta que, según indicó, envió tanto al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU como al secretario general del organismo, António Guterres, en la que detalla los motivos de los recientes ataques israelíes contra Irán.
En la misiva, Sa’ar justifica las acciones militares argumentando que Israel no tuvo alternativa frente a lo que describe como “décadas” de “hostilidad encubierta” por parte de Teherán, así como reiteradas amenazas de líderes iraníes que han hablado abiertamente de «aniquilar» al Estado de Israel.
“No se trata solo de retórica”, escribió el canciller. “Irán tiene un plan estratégico para eliminar a Israel, que incluye pasos concretos y operativos para lograr ese objetivo”.
Por su parte, Irán miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) ha insistido en que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos y ha negado reiteradamente cualquier intención de desarrollar armas nucleares. En respuesta a los ataques, el gobierno iraní solicitó al Consejo de Gobernadores del OIEA (compuesto por 35 países) que condene enérgicamente la ofensiva israelí.
Cabe destacar que Israel no es parte del TNP y nunca ha confirmado oficialmente poseer armas nucleares, aunque existe un amplio consenso internacional sobre la existencia de su arsenal atómico no declarado.
FUENTE: bbcnewsmundo