El suceso, que tuvo lugar en Pakistán, se conoció después de que se descubriera que una mujer fue persuadida por un sanador que afirmaba que el ritual le aseguraría tener un hijo varón. El clavo fue insertado a 5 cm de profundidad en su cabeza.
Una mujer en estado de gestación fue admitida en un hospital de Peshawar, en la región noroeste de Pakistán, con un clavo atravesando su cráneo. Ella comentó que un sanador le había prometido que esa acción le ayudaría a tener un bebé masculino.
El incidente, que tuvo lugar en 2022, provocó una fuerte reacción de enojo en la nación y en las plataformas sociales una vez que fue divulgado por medios de comunicación globales. La mujer ingresó al hospital tras intentar quitarse el clavo por sí misma, de acuerdo con lo que comentó el médico Haider Khan, quien estuvo a cargo de su atención.
«Era completamente consciente, aunque experimentaba un gran dolor», afirmó el médico. Una radiografía demostró que el clavo había penetrado cinco centímetros en su cabeza, sin llegar al cerebro. La mujer, que es madre de tres hijas, declaró que estaba en estado de gestación de un cuarto hijo.
Este caso ilustra la continua existencia de prácticas riesgosas asociadas con creencias tradicionales. En diversas partes de Pakistán, las sanadoras o fakires, muchas de ellas relacionadas con la mística sufí, son buscadas por mujeres que desean tener hijos varones, dado el marcado favoritismo cultural hacia el género masculino.
A pesar de que Pakistán es predominantemente musulmán, diferentes institutos islámicos han criticado estas prácticas, viéndolas como perjudiciales para el islam y potencialmente dañinas para la salud.
FUENTE: METROECUADOR