Cuatro factores influyeron en la caída de la producción de petróleo de Ecuador en el primer semestre del 2025La caída de la producción petrolera en Ecuador marca el 2025.

La producción de Petroecuador disminuyó un 4,1% en la primera mitad del año 2025 debido a problemas de emergencia, el cierre de pozos en el ITT y la carencia de inversión.

Lucía Vásconez

La extracción de crudo de Petroamazonas, empresa de propiedad estatal, experimentó una baja del 4,1% durante los primeros seis meses de 2025. La reducción se debió a la escasez de inversión, la susceptibilidad a eventos naturales y otros aspectos que afectaron de forma directa la disminución.

Producción petrolera en descenso

Entre el primer semestre de este año, se produjeron 67,3 millones de barriles de petróleo, lo que se traduce en un promedio diario de 371 767 barriles. Este monto representa una disminución del 4,1% en comparación con el mismo lapso de 2024, de acuerdo con la información del informe mensual de estadísticas.

Razones de la caída de la producción petrolera

La disminución en la producción se debe a una serie de factores tanto dentro como fuera de la organización. La ocurrencia de emergencias en los campos, trabajos de mantenimiento planificados en diversas instalaciones y eventos naturales como deslizamientos de tierra han limitado la capacidad para bombear y trasladar petróleo, impactando la efectividad del sector.

Rotura de oleoducto en Esmeraldas

Uno de los incidentes más significativos del primer semestre tuvo lugar el 13 de marzo de 2025, cuando un deslizamiento de tierra causado por lluvias intensas provocó la fractura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) en la provincia de Esmeraldas. La emergencia provocó un derrame de petróleo, forzó la suspensión temporal del transporte y llevó al cierre de numerosos pozos petroleros.

La ruptura del SOTE también originó una crisis ambiental y social que afectó a más de 500 000 individuos en Esmeraldas, impactando a comunidades, fuentes de agua y actividades económicas. A pesar de que Petroecuador puso en marcha medidas de emergencia, la extensión del daño puso de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura petrolera ante fenómenos naturales.

Por lo tanto, marzo fue el mes más afectado en la producción del semestre.

Cierre de pozos en el ITT

El descenso se produjo al mismo tiempo que se reducía gradualmente el bloque 43 ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini), situado en una zona del Parque Nacional Yasuní, en Orellana. Esta acción se lleva a cabo en respuesta al mandato popular que surgió de la consulta en 2023, la cual ordenó el cese de operaciones en esa área.

A lo largo de 2024, el Gobierno de Daniel Noboa clausuró 10 pozos del campo ITT y este año planea cerrar otros 48, según información del Ministerio de Energía.

La extracción de petróleo de este bloque, que es uno de los más rentables del país, aceleró la disminución de la producción nacional. En los primeros seis meses, el ITT mostró una reducción del 13,3% comparado con el mismo lapso de 2024. También se observó una baja en la producción de los campos Libertador y Armadillo.

Falta de estrategia petrolera en el Ecuador

Para Miguel Robalino, especialista en asuntos petroleros, la disminución se debe a la falta de estrategias efectivas y a la poca inversión en exploración. A pesar de que hay directrices, no se llevan a cabo correctamente.

“La actualización de la infraestructura y la innovación tecnológica han sido ignoradas, lo que afecta la capacidad de operación”, indicó Robalino.

Energía y reservas en riesgo

La situación eléctrica del país también afecta al sector. Las extracciones de petróleo requieren aproximadamente 230 megavatios, lo que, en un contexto de falta de energía, aumenta los peligros en la producción.

Un aspecto preocupante es la reducción de las reservas comprobadas. Sin proyectos de exploración, el país no puede reponer el petróleo que produce. De acuerdo con el especialista, por cada barril que se extrae debería asegurarse al menos uno más en reservas, pero esta regla no se está respetando.

Inversión y política clara

Robalino opina que Ecuador requiere captar inversión privada con normativas claras y acuerdos que favorezcan al Estado y a los inversores. La ausencia de una estrategia energética a largo plazo se considera la causa principal de los problemas actuales. «Sin una planificación que aborde un horizonte de 10 o 30 años, la producción continuara disminuyendo», destacó.

Las expectativas para la segunda mitad del año no son optimistas. En julio, se reportaron los peores datos en más de dos décadas. Los oleoductos, tanto el SOTE como el OCP, suspendieron sus operaciones durante más de tres semanas, debido al avance de la erosión en el río Coca, en Sucumbíos. Esto llevó al cierre de más de 2 000 pozos, tanto de Petroecuador como de empresas privadas.

FUENTE: ELCOMERCIO