Los vigilantes del Hospital Gustavo Domínguez en Santo Domingo exigen el pago de deudas pendientes, algunas desde el año 2024, y señalan problemas en la administración del contrato.
Los vigilantes del Hospital General Doctor Gustavo Domínguez, ubicado en Santo Domingo de los Tsáchilas, han informado que no han recibido todos sus pagos desde diciembre de 2024. Los perjudicados manifiestan que esta deuda afecta tanto su seguridad en el empleo como sus derechos fundamentales.
Denuncias de retrasos constantes
Rigoberto Cairo Illas, quien solía ser guardia en un hospital y es ahora quien formula la denuncia, comentó que estuvo empleado en la institución desde el 3 de julio hasta el 31 de diciembre de 2024, bajo un contrato con una firma privada de seguridad. Indicó que, desde el principio, se les advirtió que los pagos podrían tardar entre dos a tres meses, pero la situación se ha extendido hasta el momento presente.
El empleado explicó que, en diciembre del año pasado, la compañía abonó dos meses de salarios que estaban atrasados. No obstante, hasta septiembre de 2025, aún está pendiente el pago correspondiente a diciembre de 2024, así como los finiquitos pertinentes. “Hemos realizado gestiones en el Ministerio de Trabajo y en el Palacio de Justicia, logrando que se nos pagaran octubre y noviembre, pero aún quedan montos por cobrar”, narró Cairo.
Situación de los actuales guardias
En el centro médico están presentes 18 vigilantes, quienes trabajan en horarios diurnos. De acuerdo a las declaraciones obtenidas, los trabajadores actuales tienen un atraso en sus pagos que puede llegar hasta cuatro meses. En una reunión reciente con el responsable del contrato, los empleados llevaron a cabo un cese de actividades de una hora para demandar respuestas.
Los vigilantes manifestaron que sienten presión para no informar a los medios. «Si se atreven a hablar, enfrentan sanciones. Esta es una política de intimidación que infringe derechos humanos», comentó Cairo, aludiendo al artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Responsabilidades compartidas
Los empleados sostienen que la firma de seguridad, situada en Esmeraldas y bajo la dirección de la ingeniera Tania Mina, ha argumentado los retrasos mencionando que el hospital no envía los fondos de manera oportuna. Sin embargo, los vigilantes afirman que la institución sí cuenta con los recursos, pero los retiene.
Esta circunstancia ha llevado a que varios trabajadores sufran la pérdida de beneficios personales y académicos. Cairo comentó que, debido a la falta de pagos, ha perdido una beca parcial para estudiar Pedagogía de la Lengua y Literatura, además de lidiar con problemas de alquiler y deudas familiares.
Acciones emprendidas
Frente a la ausencia de respuestas concluyentes, ciertos vigilantes han presentado quejas en el Ministerio de Trabajo y han contactado a medios de comunicación de la zona. A pesar de estos esfuerzos, no se ha definido un plazo concreto para llevar a cabo los pagos atrasados.
Los empleados piden que se asegure el cumplimiento de los acuerdos laborales. También exigen que se respete su derecho a recibir su salario de manera puntual, según lo que establece la legislación laboral en Ecuador.
FUENTE: ELDIARIO